Ridículo Mundial

Anoche, en el Emirates Stadium de Londres, el Real Madrid protagonizó uno de los episodios más bochornosos de su historia reciente. 

Tras la decepcionante imagen ofrecida en la jornada anterior, el equipo estaba obligado a dar un paso adelante en la Champions League. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario.

El conjunto blanco se mostró completamente desdibujado, sin alma, sin actitud y con un cuerpo técnico incapaz de reaccionar ante un Arsenal que fue ampliamente superior de principio a fin.

Declan Rice firmó una actuación memorable, marcando dos goles de tiro libre ante los que Courtois poco pudo hacer. El tercero llegó tras un saque de esquina, con un certero remate de Mikel Merino.

Esta derrota, más allá del resultado, representa un claro indicio del fin de ciclo de Carlo Ancelotti al frente del banquillo merengue. El club se enfrenta ahora a una tarea titánica si pretende revertir la eliminatoria en el Santiago Bernabéu. Pero, jugando de esta manera, sinceramente, resulta difícil imaginar una remontada.

Perder forma parte del juego, eso está claro. Lo verdaderamente preocupante es la imagen tan pobre, pasiva y decepcionante que dejó el equipo anoche.

Daniel Moreno